Las caras de la salud mental

El trabajo, la pareja, la familia, los amigos…aunque somos la misma persona somos distintos en cada lugar. Nos ponemos diferentes máscaras que expresan aquello que deseamos mostrar, ocultar o que simplemente protegen una parte de nosotros que necesitamos cuidar.

A veces estas caras también sirven para enfrentar nuestros días y así, una cara sonriente oculta una tristeza profunda y un deseo de no salir de la cama, un rostro serio, una preocupación constante por el futuro y un semblante fuerte y seguro de sí mismo puede guardar una autoestima baja.

Hacemos un esfuerzo por mostrar la mejor cara, por esconder aquello que nos avergüenza o que es difícil expresar. Guardamos todas aquellas emociones y pensamientos y poco a poco vamos perdiendo nuestro verdadero yo a través de todas las máscaras.

La salud mental tiene muchas caras también. La depresión no solo se ve a través de lágrimas ni la ansiedad mediante un miedo visible, a veces nos hacemos expertos en ocultar el dolor.

Y es que mostrar el verdadero rostro implica valentía y permitirnos ser vulnerables supone fortaleza y esa es la importancia de encontrar un lugar seguro donde expresarnos.